Las dApps en apariencia son como aplicaciones móviles, lo que en programación se denomina el frontend, pero su forma de funcionar –el backend– es totalmente diferente: su información y sistema está distribuido en ubicaciones diversas y no en un solo servidor central como una organización o empresa.
Todo esto, aunado a su ejecución por medio de contratos inteligentes, hace que una DApp garantice transparencia en los procesos, tenga altos niveles de seguridad para resistir ataques cibernéticos, y goce de todo el respaldo de la tecnología blockchain.
¿Qué son las DApps y para qué sirven?
Las «dApps» o aplicaciones descentralizadas, por su significado en español, son software que funcionan con base en contratos inteligentes y son ejecutadas en redes blockchains.
Esto quiere decir que su funcionamiento no depende de un servidor central ubicado o dependiente de una empresa o estado, sino que se ejecutan en redes descentralizadas peer to peer.
Las dApps ha sido implementadas en los ámbitos del entretenimiento, gaming, finanzas, redes sociales y es pieza fundamental para la integración de los metaversos y la realidad aumentada, pudiéndose usar en ordenadores y dispositivos móviles.
Además de la descentralización es su principal característica que de hecho lleva el nombre de este término, las dApps tienen las siguientes cualidades:
- Código abierto: son verificables por cualquier persona, su uso está disponible a todo usuario interesado sin control de un organismo con intereses particulares. La gobernanza se rige por las votaciones y propuestas de los usuarios.
- Seguridad criptográfica: los datos al estar descentralizados se almacenan en distintos nodos de una blockchain pública protegidos criptográficamente.
- Sistema tokenizado: su gobernanza es accesible a todo aquel que posea tokens nativos como criptomonedas que se rigen bajo algoritmos de consenso (PoW, Proof of Stake, Proof of Work).
¿Cómo funcionan las DApps?
El funcionamiento de una DApp depende de dos elementos básicos:
- Blockchain: permite el marco de una infraestructura de red descentralizada en donde se almacenan los datos y en la que se puede interactuar.
- Contrato inteligente: permite ejecutar la dApp bajo un comportamiento predefinido por reglas, bajo condiciones específicas y que determina las tareas de cada nodo en la red.
Entonces con estos dos elementos tenemos un canal de comunicación descentralizado e interconectado (blockchain) y un garante de que las operaciones se ejecuten bajo determinadas reglas del juego.
De esta manera cuando un usuario accede a una dApp y realiza una operación, la programación del contrato inteligente es la que corrobora la validez de la misma y la acepta o no. Todos los usuarios estarán actuando bajo las reglas predefinidas y, ante cada operación, la información será actualizada en todos los nodos, quedando de este modo resguardada en cada uno.
Los beneficios de este sistema descentralizado es que al estar en funcionamiento de manera constante la dApp no es blanco de un ataque informático masivo como en el caso de las Apps tradicionales, ya que no se puede inhabilitar todos los nodos al mismo tiempo.
¿Qué DApps existen?
Existen diversas categorías de dApps relacionadas con diversos sectores como el de los videojuegos, Finanzas descentralizadas (DeFi), exchanges, los NFTs, los marketplaces, los juegos de apuestas (gambling), High-Risk y muchas otras.
La evolución natural de esta innovadora tecnología es la integración de algunos de estos sectores, por ejemplo, algunos videojuegos han implementado el uso de tokens para monetizar su desarrollo y sostenimiento.
Las dApps se ubican en diversas blockchains como Ethereum, BNB Chain, Avalanche, Polygon, TRON, EOS, entre otras.
DAPP vs App: Diferencias
Hemos hablado que la diferencia fundamental entre las aplicaciones y las dApps es que los primeros pertenecen como propiedad y régimen a una empresa, gobierno u organización. De esta manera, las decisiones y datos de aplicaciones como Facebook, Twitter o TikTok son exclusivas de un servidor central gobernado por los dueños de esta. Así es que los datos, la censura, las reglas del juego y los beneficios del algoritmo son de su entera potestad. El desarrollo de su funcionamiento, sus condiciones, uso de datos ha sido cuestionado.
Sin embargo, esta no es la única diferencia. Aunque las apps y dApps funcionan bajo una estructura básica de frontend, backend y una capa de almacenamiento, la forma en que estos elementos interactúan es diferente.
En el caso del Frontend o Interfaz de usuario (lo que todos vemos cuando abrimos un servicio, aplicación o dApp) es posible acceder en las apps tradicionales a través de un nombre de usuario y una contraseña, mientras que en las dApps se ingresa a través de una cartera descentralizada.
En cuanto a la programación detrás de la interfaz del usuario (en términos técnicos, el backend), para las apps funciona mediante una API que procesa los datos y los conecta con la página. En el caso de las dApps, esto ocurre mediante un contrato inteligente que conecta con la cadena de bloques en una red P2P descentralizada.
Y el tercer elemento de funcionamiento, la capa de almacenamiento de datos, en las apps se encuentra en un servidor centralizado, mientras que en las dApps las interacciones y datos se guardan en los bloques de la blockchain. En el primer caso hay una alta vulnerabilidad a robo de información, hackeo y pérdidas, mientras que el segundo se ha alcanzado una forma de seguridad infalible.
Las DApps representan una gran innovación tecnológica que está dando paso a nuevas formas de crear, relacionarse y comerciar. Según DappRadap, en 2022 las dApps registraron 2.4 millones de usuarios activos por día. Su desarrollo se enfrenta al reto de la escalabilidad y el gran desafío de las modificaciones de código en el backend para agregar nuevas funciones.