Muchas personalidades se relacionan estrechamente con el mundo de las criptomonedas. En algunos casos por sus innovaciones y aportes técnicos, en otros por tener impacto en el mercado. Indistintamente del caso, es importante conocer a los principales actores de la industria.
Por esta razón, enfocamos este artículo en Amir Taaki, su importancia para el ecosistema actual de las criptomonedas y la relevancia que tuvo desde el surgimiento de Bitcoin.
Amir Taaki, ¿quién es?
Hay que empezar por lo básico. Amir Taaki es un programador británico, que se especializó en las ramas del desarrollo de software y de videojuegos.
Taaki nació en Londres, Inglaterra, el 6 de febrero de 1988. Es el hijo de una familia con ascendencia escocesa e iraní. Desde su infancia desarrolló interés por la informática y aprendió programación por su cuenta, al punto de verse inmiscuido en problemas en su instituto por practicar hacking.
Durante su formación universitaria, Taaki se interesó por el concepto de software libre y ayudó con la creación de librerías de fuente abierta para desarrolladores de videojuegos, mientras se encargaba de programar distintos videojuegos. En este período también se labró un nombre como jugador profesional de póker.
Como parte de su ideología como defensor del software libre y de los derechos digitales, empezó a simpatizar con el concepto de anarquismo. Hoy en día se considera un anarquista y sus aportes en criptomonedas guardan relación con estas ideas.
Del póker al Bitcoin
La experiencia de Taaki en las mesas de póker es esencial para explicar su posterior incursión a las criptomonedas. Como buen anarquista, estaba en contra del sistema y las regulaciones que regían sobre esta actividad. Entonces, decidió crear su propia plataforma online con un sistema de apuestas a su medida.
Mientras operaba su propia sala de póker, el Bitcoin empezó a hacer ruido, a mediados de 2010. Quedó maravillado por el concepto planteado por Satoshi Nakamoto y decidió integrarlo a su plataforma. Las apuestas se harían con criptomonedas.
Esta primera experiencia le brindó la idea de continuar con las plataformas online vinculadas a las criptomonedas. Así es como decidió inaugurar una de las primeras exchanges del mundo, denominada Intersango. En ella era posible intercambiar Bitcoin por dólares o euros.
Aunque Intersango tuvo que ser cerrada por regulaciones en Reino Unido, Taaki continuó su camino atado al mundo de las criptomonedas y fundó, junto a Donald Norman, una consultora sobre activos digitales que denominaría Bitcoin Consultancy.
Bitcoiner de corazón: Libbitcoin, BIP y Electrum, sus grandes aportes
Gran parte del trabajo de Taaki y las razones por las cuales es famoso dentro de la comunidad, es porque se ha esforzado para mejorar Bitcoin en lugar de migrar a proyectos con otras tecnologías.
Su primer aporte fue Libbitcoin, una librería de código abierto diseñada con el lenguaje de programación C++. Facilita el desarrollo de software compatible con Bitcoin.
Con el paso de los años, Libbitcoin se convertiría en una de las librerías más importantes y utilizadas para el desarrollo de aplicaciones relacionadas con Bitcoin. En pocas palabras, el proyecto de Taaki se sustentó en tres principios fundamentales:
- Escalabilidad: pensar en el Bitcoin no solo en el presente, sino a futuro.
- Privacidad: Bitcoin debe estar siempre lo más privado posible.
- Integridad: evitar que un individuo o grupo de personas tengan suficiente poder en la red.
Taaki también fue un pionero en la aplicación de los BIP (Bitcoin Improvement Proposals), un documento que pretendía estandarizar la presentación de propuestas para mejorar la red de Bitcoin. Este trabajo sería tomado como base para la publicación y normalización de los BIP con el paso de los años.
En términos concretos, una BIP le permite a los usuarios proponer cambios a Bitcoin de forma ordenada. Estas mismas propuestas, las cuales quedan plasmadas en cada BIP (documento), son revisadas por la comunidad, quienes pueden contribuir a su desarrollo.
Por otra parte, Taaki cooperó como desarrollador para la creación de Electrum, una de las hot wallet para Bitcoin más importantes del mundo, aunque con el tiempo se ha ido diversificando y ha desarrollado otras versiones para Litecoin, Bitcoin Cash, Dash y Bitcoin SC.
En Electrum dejó plasmado parte de sus ideas, dando paso a la creación de una wallet que prioriza la seguridad y le otorga a los usuarios el control total de sus fondos, teniendo como plus la capacidad de integrarse con carteras de hardware –cold wallet– como Trezor y Ledger Nano S.
Defensor de la tecnología, no de la especulación
Amir Taaki nunca ha escondido su fanatismo por Bitcoin. Desde que se enteró de su existencia, se dedicó durante años a trabajar con esta tecnología. Sin embargo, en los últimos años, se desvinculó por completo del proyecto.
De acuerdo con el desarrollador británico, Bitcoin ha perdido su rumbo en los últimos años, especialmente debido al crecimiento tan rápido que tuvo y el potencial que muchos vieron en utilizar la moneda como un activo y no como una tecnología democratizadora.
Además, opina que las ideas originales de Bitcoin pueden no guiar a la criptomoneda a su adopción global, por lo que es necesario replantear las bases tecnológicas de Bitcoin, como hacen otros proyectos.
También ha argumentado, tras el crecimiento abrupto del precio de Bitcoin en 2017, que Bitcoin se convirtió en una burbuja especulativa que en cualquier momento colapsaría.
Opinaba que el valor que tenía la moneda por aquel entonces (aproximadamente $20.000) no correspondía con la usabilidad que tenía la tecnología, por lo que ese precio elevado correspondía únicamente a especulación y, por lo tanto, tarde o temprano caería.
Pese a desvincularse de Bitcoin, Taaki sigue creyendo en el potencial de la criptografía y su activismo actualmente consiste en formar desarrolladores y hackers que puedan sacar provecho de las libertades que brinda la criptografía para combatir al sistema.
Adiós criptos, hola guerra
Una de las razones por las cuales, desde 2015, Taaki se desvinculó parcialmente de la comunidad bitcoiner, tiene que ver con su posición política y la causa libertaria que asumió.
El desarrollador tomó la decisión de defender Rojava, un Estado no reconocido ubicado al noreste de Siria. Se enlistó en el ejército y desde allí combatió al Estado Islámico con fusil en mano.
Se dio cuenta de que podía aportar más desde sus conocimientos técnicos que desde su destreza con las armas y asumió la responsabilidad de tejer las redes del sistema económico de Rojava, mientras educa a hackers que trabajen en proyectos destinados a mejorar la libertad humana.
«La academia preparará a un grupo de hackers para trabajar en proyectos con el propósito sociopolítico de establecer un paradigma democrático que mejore la libertad humana a través de herramientas que afectan a todos los ámbitos de la vida. Nos centramos particularmente en la criptografía en el inicio», declaró en una entrevista ofrecida hace algunos años al portal CriptoNoticias.
En 2018 se radicó en Cataluña, ciudad desde la cual empezó a ayudar también a los grupos que luchan por la independencia de Catalán como un Estado autónomo, separado de España.
Su visión actual se centra en llevar los beneficios de la criptografía a todo el mundo y promover la descentralización en tantos territorios como pueda. Cree que los ciudadanos deben tomar el poder de la tecnología y liberarse de los gobiernos que imponen las reglas.