Desde la aparición de Bitcoin, miles de criptomonedas han hecho su debut en el mercado. Según sus características, se clasifican en distintos tipos. Este es el caso de las altcoins, clasificación en la que se agrupan cientos de proyectos que llegaron para diversificar el ecosistema de las criptomonedas.
¿Qué significa altcoin?
Su significado literal es «moneda alternativa» y originalmente el término se utilizaba para calificar a todas las criptomonedas distintas a Bitcoin, cuando el mercado daba sus primeros pasos y el único proyecto dominante era la propuesta de Satoshi Nakamoto.
Gracias a los avances tecnológicos y al interés que han adquirido las criptomonedas, ahora hay miles de proyectos criptográficos distintos a Bitcoin. Algunos de ellos, como Ethereum, con gran presencia y popularidad.
Debido al crecimiento del mercado, el término «altcoin» empezó a utilizarse para designar a aquellos proyectos de criptomonedas distintos a las opciones más populares y tradicionales, como Bitcoin, Ethereum, Litecoin, Ethereum Classic o Bitcoin Cash.
Se relaciona también con nuevos proyectos. Al no entrar en la categoría de «tradicional», cualquier criptomoneda nueva que salga al mercado es considerada una altcoin.
¿Cuáles son las altcoin?
En CoinMarketCap, el mayor referente en lo que a seguimiento del mercado se refiere, están registradas 21.910 criptomonedas. Al restar las opciones más tradicionales, quedan unas 21.900 monedas que pueden ser consideradas altcoin.
Claro está, comúnmente el nombre se relaciona con los proyectos más llamativos e interesantes. A aquellas criptomonedas que nacen como memes, copias, estafas y afines se les suele desvincular del término altcoin.
¿Hay diferencias entre Bitcoin y las altcoins?
Las altcoins no corresponden a un tipo de criptomonedas en específico. Pueden ser muy distintas entre sí o tener las mismas características que Bitcoin, todo depende de cada proyecto.
Sin embargo, las altcoins que dominan el mercado actualmente se caracterizan por utilizar tecnologías más avanzadas que Bitcoin, con Blockchain 2.0 y 3.0 capaces de alojar contratos inteligentes y que permiten el desarrollo de aplicaciones descentralizadas.
Las nuevas altcoin también suelen caracterizarse por su mecanismo de consenso para verificar los bloques. Dejan atrás el contaminante Proof of Work (PoW), para migrar al Proof of Stake (PoS) u otras alternativas que no consistan en la minería tradicional contaminante.
¿Cómo han aportado las altcoin al ecosistema cripto?
Aunque Bitcoin es la moneda con más impacto en el ecosistema cripto, por poner sobre la mesa el concepto, dar el primer paso en la industria y además determinar la conducta del mercado, siguiendo sus pasos, otras han hecho aportes importantes.
La mayoría de las altcoins trabajan con la tecnología de los contratos inteligentes, que permite el desarrollo de aplicaciones descentralizadas para ofrecer servicios financieros diversos.
Además, algunas altcoins han ofrecido innovaciones directas al sistema Blockchain, como es el caso de Polkadot con las parachains, un desarrollo de software que permite la existencia de cadenas de bloques secundarias sustentadas en una blockchain principal, lo que permite a los informáticos desarrollar aplicaciones de todo tipo en varias redes dentro de un mismo sistema.
Otras altcoins se afincan en conceptos concretos y desarrollan proyectos orientados hacia temas específicos, como las energías renovables, el metaverso, las finanzas descentralizadas, soluciones políticas, etc.
Las mejores altcoins
Estas son algunas de las altcoins mejor posicionadas en el mercado según su capitalización de mercado:
XRP
Ripple (XRP) es una criptomoneda lanzada hace siete años. Opera en una Blockchain que aloja contratos inteligentes y la firma se centra en desarrollar productos financieros de distinta índole.
La plataforma no solo trabaja con su token nativo, sino que es compatible con dinero fiat y distintos instrumentos financieros, al punto de llegar a ser usado como un sistema de liquidación.
Es popular por su capacidad para procesar transacciones en apenas 5 segundos y aplicar tarifas sumamente económicas.
Cardano
Se trata del primer proyecto Blockchain de tercera generación que tuvo reconocimiento. Su red se sustenta gracias a dos capas, en las cuales se distribuyen las operaciones CCL y CSL. La primera lleva el libro contable de Cardano, mientras que la segunda mantiene la información de las transacciones que se ejecutan en la plataforma.
Su token se denomina ADA y garantiza transacciones sumamente rápidas y económicas en la red de Cardano. Su red es capaz de procesar 257 transacciones por segundo y el proyecto se enfoca en incrementar su capacidad de escalabilidad a futuro.
Polygon
Es uno de los proyectos Blockchain 3.0 más exitosos. Desde su etapa de desarrollo, su concepto consistía en la implementación de una red que funcionara a partir de nodos descentralizados que se dividieran en capas y mejoraran el funcionamiento de toda la red. Es decir, la implementación de cadenas de bloques secundarias (sidechains) que optimicen el rendimiento.
Uno de los puntos fuertes de Polygon es su compatibilidad con la red de Ethereum. Las sidechains de Polygon pueden conectarse con la Blockchain de Ethereum y conseguir complementación entre ambas cadenas, con interacción de sus aplicaciones descentralizadas.
El token nativo de Polygon, MATIC, es uno de los que mejor ha resistido la crisis del mercado criptográfico. Incluso durante la caída generalizada, ha conseguido revalorizarse.
Polkadot
El proyecto de Polkadot es quizás uno de los más ambiciosos entre las Blockchain de tercera generación. Intentan implementar una red de blockchains interconectadas, que permite la creación de cadenas con fines particulares, conectadas a la Blockchain principal.
Cada subcadena de Polkadot cuenta con su propios nodos, historial, smart contracts, entre otros. Estas sidechains permiten incrementar la velocidad de cualquier proceso.