Una de las críticas más comunes contra las criptomonedas es que son utilizadas para cometer delitos. Expertos, analistas financieros, grandes entidades y gobiernos han afirmado que estos activos pueden usarse para lavar dinero. A fin de evitar esquemas de legitimación de capitales, se han implementado diversas leyes y regulaciones aplicables a exchanges de criptomonedas que establecen protocolos preventivos contra estas prácticas. A este conjunto de normas se le conoce como Anti Money Laundering (AML).
¿Qué significa AML en la industria de las criptomonedas?
El AML hace referencia a todos aquellos controles estandarizados que aplican empresas financieras y bancarias para identificar, informar y especialmente evitar posibles casos de lavado de dinero.
En la industria de las criptomonedas, prácticamente todas las exchanges de peso aplican políticas de AML para cumplir con las regulaciones vigentes. De esta manera, se previene la introducción de dinero ilícito en la actividad económica legal.
Estos protocolos responden a normativas internacionales, por lo que son aplicadas de manera similar por empresas en todo el mundo. Para operar de manera adecuada y extenderse en todos los mercados posibles, tanto compañías de Asia, como de Europa o América deben implementar las mismas reglas.
¿Cuáles son las regulaciones AML en el sector cripto?
Para cumplir con las normativas que establece el AML, toda empresa que procese transacciones financieras con criptomonedas debe aplicar el protocolo Know Your Costumer (KYC), traducido al español como «Conoce a tu Cliente».
El protocolo KYC implica una serie de datos que deben ser solicitados a los clientes de estas empresas. Se trata de información vital como sus datos de identidad, su dirección y el registro de sus cuentas bancarias. De esta manera, se busca que toda posible operación con fondos ilegales esté vinculada a un rostro y a una identidad.
Al momento de registrarse en una exchange, para disfrutar de todos sus beneficios, el sistema solicitará que el usuario indique ciertos datos e incluso que consigne algunos documentos. Es el protocolo KYC el que obliga a las empresas a pedir una foto del documento de identidad a quien se registre, o en algunos casos analizar su rostro con una exposición corta a la cámara de selfie.
¿Cómo la industria cripto previene el lavado de dinero?
Desde que se estableció el protocolo Blockchain para Bitcoin, los criminales vieron en este sistema una solución a muchos de sus problemas. Pese a sus múltiples ventajas, la criptografía puede ser utilizada para ocultar cualquier conexión entre dinero malhabido y un individuo.
Durante años, esta característica de Bitcoin y muchas otras criptomonedas fue duramente criticada. Incluso hoy en día, se registran más de 14.000 millones de dólares transados de manera ilícita con criptoactivos.
Dentro de estos crímenes, el lavado de activos tiene un peso importante. La manera en la que se ha combatido este delito es otorgándole nombre y rostro a todo aquel que realice operaciones en una exchange, con el protocolo KYC.
De esta manera, las exchanges pueden colaborar con las autoridades en caso de que se detecte un comportamiento irregular en las transacciones registradas en la plataforma. Esto permitiría identificar e investigar a las cuentas sospechosas de cualquier actividad de blanqueo de capitales.
El futuro del AML: la tecnología como pieza clave
En los últimos años se han refinado las regulaciones relativas al AML y al KYC. En enero de 2020 entró en vigencia la V Directiva de Anti Money Laundering, que obligaba a toda organización FinTech dentro de la Unión Europea a cumplir con estos protocolos. Lo mismo ocurrió en Estados Unidos.
Ahora los esfuerzos se centran en perfeccionar estos protocolos y velar por su cumplimiento de manera más eficiente, ya que muchas empresas han sido laxas con la normativa.
La apuesta es acudir a la tecnología. El uso de softwares de Inteligencia Artificial y Machine Learning puede ayudar a fortalecer el funcionamiento actual del KYC, optimizando la forma en la que se recopilan los datos de los clientes y las asociaciones entre sus identidades y posibles transacciones sospechosas.
Diversas empresas empiezan a ofrecer servicios de software para mejorar los mecanismos de prevención y detección de lavado de dinero.
¿Se pueden regular las criptomonedas?
Históricamente se ha extendido un interminable debate en torno a las posibilidades de regular al sector de las criptomonedas. La realidad es que es prácticamente imposible controlar protocolos descentralizados que operan con criptografía.
Si dos usuarios utilizan hot wallets (esas billeteras que se instalan en un ordenador) para transferir Bitcoin, esta operación quedará registrada en la Blockchain, pero es realmente difícil asociar las direcciones de ambas billeteras con un nombre, un rostro o incluso una ubicación.
Ante la imposibilidad de regular la tecnología, los organismos reguladores han apuntado a las empresas que utilizan esta tecnología. Los exchanges y demás compañías que procesan transacciones con criptomonedas sí pueden ser vigiladas, fiscalizadas y auditadas.
Por eso el AML y el KYC son aplicables a empresas financieras, bancarias y FinTech. Los usuarios de estos servicios tienen que adaptarse también a la aplicación de estas normas.