La industria de las criptomonedas está minada de estrategias para intentar obtener ganancias a corto plazo, al fin y al cabo vive sujeta a una realidad: es un mercado hiperactivo que no descansa nunca. El arbitraje es una de esas tácticas de inversión que todos debemos tener en cuenta si nuestra intención es elevar nuestros ingresos. Entenderlo es simple: se trata de comprar barato y vender un poco más caro. Eso sí, tiene varios métodos de operación.
¿Qué es el arbitraje en criptomonedas?
Cuando hablamos de arbitraje no nos referimos más que a una estrategia de inversión que consiste en aprovechar el diferencial que puedan tener las criptomonedas en la misma plataforma o en distintas plataformas, según sea el caso.
Debido a su volatilidad, la cotización de una moneda puede cambiar en cuestión de segundos y variar según la criptomoneda y también según la plataforma. El arbitraje consiste en utilizar ese pequeño diferencial a favor para ejecutar operaciones de compra y venta y extraer un balance favorable de la operación.
¿Cómo funciona el arbitraje?
El arbitraje es otra estrategia que hace uso de la especulación para generar beneficios económicos. Sin embargo, lo que la diferencia del trading más tradicional es que las operaciones ejecutadas bajo esta modalidad no se basan en predicciones de precio ni expectativas a futuro, sino en cotizaciones en tiempo real.
Hay distintos tipos de arbitraje y cada uno se determina por las operaciones de compra y venta que ejecuta el usuario. Figuran los siguientes:
- Estático: Son aquellas operaciones de cambio con las discrepancias de precio en un mismo activo y una misma plataforma. Se caracteriza por requerir de gran velocidad en los intercambios. Aprovecha las diferencias de precios que pueden presentarse en una misma exchange en cuestión de segundos.
- Simple: En este tipo de operaciones se utiliza un mismo activo, pero distintas plataformas. Consiste en identificar disparidad de precios entre dos exchanges y hacer transacciones rápidas para sacar provecho de esa diferencia. El objetivo es comprar al precio más bajo posible y vender al más alto.
- Triangular: Este tipo de arbitraje se presenta cuando el usuario detecta diferenciales en las paridades de tres monedas distintas en la misma plataforma. Toda cotización siempre se hace teniendo como referencia otro activo, entonces es posible que, por ejemplo, en el cambio ETH/DAI se presente un precio favorable, que DAI/AVAX también sea favorable y que AVAX/ETH presente un cambio más accesible. Si la estrategia se ejecuta bien, el trader debería tener más ETH de los que tenía en la primera operación.
- Combinado: El último tipo es también una triangulación, pero utilizando distintas plataformas de intercambio de criptomonedas, en un intento por explotar esas disparidades y tasas favorables al intercambiar tres activos de forma rápida.
¿Cómo se hace el arbitraje?
La naturaleza rápida de las operaciones de arbitraje hacen de esta estrategia compleja, al menos en la ejecución, porque la compra/venta debe concretarse en cuestión de unos pocos minutos y la volatilidad del mercado, sumado a las comisiones que cobran en las distintas redes de intercambio de monedas, pueden jugar en contra.
Los inversores tienen varias opciones al momento de recurrir al arbitraje. Una de ellas son las operaciones manuales. En estas se utiliza una página que recopile los diferentes precios de criptomonedas en distintas plataformas en precio real. Muestran todas las tasas en la que se está vendiendo y comprando un activo en diferentes exchanges para que sea más fácil ver los diferenciales. El trader ubica las tasas más bajas para comprar y las más altas para vender.
Por otra parte, existen también plataformas y servicios especializados en el arbitraje que están diseñadas para detectar esas brechas entre los precios y ofrecer esta información al usuario, que puede incluso ordenar operaciones de compra y venta de manera automática.
Finalmente, existe la posibilidad de programar bots que ejecuten operaciones de compra y venta cuando se cumplan ciertas condiciones, como que el precio de un activo alcance cierto piso o techo. Se pueden utilizar tanto bots internos, que son los servicios de operaciones automatizadas ofrecidos por las exchanges, o externos, que se conectan a exchanges para hacer estas operaciones.
¿Cuáles son los riesgos al hacer arbitraje?
Estas operaciones son comúnmente promocionadas como una forma fácil para ganar dinero con criptomonedas, pero esta afirmación no es del todo acertada.
Si bien es cierto que elimina la necesidad de aplicar análisis técnico para predecir el precio de un activo, obliga al usuario a emplear horas atento a los precios de distintos activos en diferentes plataformas para detectar buenas oportunidades, sin la garantía de que se generen ganancias reales.
Debido a la volatilidad de los activos criptográficos, es posible que esa brecha detectada se cierre al momento de intentar concretar la operación. Si el precio cambia levemente, la estrategia se perjudica.
Por otra parte, el inversor debe estar muy atento de las exchanges y redes que utiliza, para cerciorarse de que el porcentaje de ganancias que está proyectando —que con el arbitraje suele ser bajo— no sea inferior al porcentaje que cobren las plataformas de intercambio utilizadas por concepto de comisión.
¿Cómo logra ser rentable el arbitraje?
Llegados a este punto solo nos queda preguntarnos ¿Es rentable el arbitraje de criptomonedas? Y la respuesta es que puede llegar a ser rentable en función de la cantidad de veces que se haga.
Quien decida adoptar este método como estrategia financiera debe saber que nunca obtendrá esos retornos de dos dígitos porcentuales que ofrecen algunas criptomonedas, sino más bien pequeños márgenes de entre el 0,5% y el 5%. El porcentaje incrementará mientras más arriesgada sea la transacción.
Para ganar dinero con el arbitraje de criptomonedas, entonces, se requieren muchas transacciones rápidas que generen pequeñas ganancias en estos porcentajes. Al hacerlo varias veces todos los días, se acumula un retorno considerable.